La Parodia de Mi Situación

Con ustedes quiero hablar; si, una vez más.
Empezando con lo típico…... las tortugas; esos seres humanos con caparazón y un poco de piel en los dedos…. Si!!! De esos estoy hablando, de los que justamente ustedes se están imaginando, de esos con cabeza parecida a un coker, con patas de dinosaurio… si!!! De esas que tiran fuego y repiten cada cosa q se les dicen…..
Bueno, como empezar…. Como poder contar este episodio tan traumático en mi vida…… era mi cumpleaños número 666, y mis amigos quisieron darme un obsequio, y así es, me regalaron una tortuga, era guagua, tan sólo media 45 metros, y al tomar esas 12 toneladas en mis brazos, no pude contenerme, y desgraciadamente me encariñe mucho, y no la pude soltar más… Estuve todo el día con la tortuga en brazos…y dormí con su dulce compañía a mi lado.
Al otro día estuve en todo momento con ella, corríamos por la playa mojándonos los pies, comimos helado de vainilla con pepitas de chocolate en la arena viendo el atardecer, nos pusimos a escuchar música contándonos nuestras cortas vidas, salimos a recorrer los más recónditos lugares en monopatín, etc… y lo mismo durante una semana…
Me llamaban del trabajo preguntándome porque estaba faltando, y yo me inventaba enfermedades tales como leucemia, después vino el sida, luego la viruela y así muchas más, mis amigos estaban preocupados porque no llegaba a ninguna reunión “amigal”; ya no contestaba las millones llamadas de mis abuelitos y perdí mi interés por las vacas, ya las pobres tenían que ladrar hasta cansarse para que les diera algún pedazo de carne para comer. Pero yo estaba feliz, había llegado la felicidad a mi puerta y no podía desperdiciarla.
Pero un día… si!!! Un día…..una mañana rodeada de tinieblas, de nubes y de malas vibras, desperté y tortuga ya no estaba ahí, y yo, con el sudor hasta en la lengua, inmediatamente me levanté y….. CRRRRC…
….Noooo!!!!! Había pisado a mi propia felicidad, no la había visto (pues como dije anteriormente, era sólo un beibi), no me había percatado de su presencia, y ella, con un presentimiento de esto había tratado de escapar, pero había muerto en el intento…
Después de esto, han pasado 16 horas, 5 minutos, 6 segundos y 2 milésimas de segundo…. Y todavía no la he podido olvidar, a pesar de que, para pasar desapercibida del monstruoso crimen que había hecho, simplemente, la tire a mi humilde W.C…. pero su tierna cara y su pequeño cuerpo siguen en mi mente como si hubiese pasado ayer…si… ayer…
Ya mi vida no tiene sentido, la felicidad se la llevó el hoyo de la letrina y no puedo recuperarla, no voy a encontrar a otra tortuga como esta…… el sentido de la vida se me fue, la felicidad se me fue, ahora todo lo que siento es únicamente dolor, pena, y ganas de morir…
Y eso es lo que haré….. Trataré de matarme… me cortaré las uñas, y veremos si muero en el intento… si no… nos vemos mañana……